Fuiste el bálsamo de mis heridas
en mis días más oscuros;
La cómplice que necesitaba
en mis más locas aventuras;
El corazón que supo latir
al mismo ritmo que el mío;
La sonrisa que salpicó colores
en mis anécdotas más grises…
Y aún ahora
me consuela saberte viva y contenta,
aunque hayas encontrado el amor
en otros besos…
Aunque sea lejos de mí.
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