Cuando ella estaba conmigo…

No importaba nada
mientras ella me quisiera.

Podía el mundo entero
terminarse sin problema,
mientras ella me quisiera.

Los problemas eran chicos
y las alegrías eran grandes
cuando ella me quería.

Dichoso el hombre enamorado
que se sabe amado
porque no hay límite
para el alcance de sus obras.

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